Tarta de Cocacola

¡Hola de nuevo!

Lo sé, he estado un poco desaparecida en combate, por diversas causas.

Pero ya estoy de vuelta, ¡y con muchas recetas ricas ricas! Vamos allá.

Este fin de semana celebramos el cumpleaños de nuestro tío. :)

Como era el homenajeado, le preguntamos qué le apetecía que hiciéramos como postre para la celebración, y él, muy sabiamente dijo "algo que tenga chocolate".

Así que me puse a buscar recetas en las que el protagonista fuera este ingrediente.

Como premisa quería algo tipo tarta, los cupcakes y demás están muy bien pero para un cumpleaños lo suyo es un pastel ¿no?. 

Y resulta que buscando entre las recetas que tengo guardadas, encontré una que ya venía yo teniendo ganas de probar. Una tarta de chocolate...¡Y Coca-cola!

¿Coca cola? ¡Sí! La guardé porque tenía curiosidad por hacerla y me dije "¿por qué no?" Con el calor que está apretando estos días, lo de "coca cola" suena refrescante ¿verdad? 

Pues hale, me dije, para aliviar las calores, chocolate y refresquito.

Lo cierto es que fue un poquito tirarse al vacío sin red, una apuesta un poquito arriesgada porque si no salía bien a ver qué hacíamos con la celebración de cumpleaños...Y después de la experiencia con las cupcakes de cerveza Guinness ya andaba una con algo de recelo XD

¡Pues salió más que bien!.  El bizcocho es prieto pero muy jugoso y el sabor a Coca cola se nota de forma muy sutil, pero resulta hasta refrescante en contraste con el chocolate.

En resumen, una tarta riquísima y para nada pesada a pesar de que es bastante contundente. La recomiendo 100%, os sorprenderá seguro :)

La receta original es del blog Food and Cook.

La receta original lleva harina con levadura incorporada. Como yo no tenía en casa, lo que hice fue mezclar la cantidad de harina normal de la receta con levadura. Y funcionó :)

Sobre el refresco de cola, da igual la variedad y/o marca que uséis; normal, light, de marca blanca... Yo usé tipo Zero porque me gusta más su sabor.

Ingredientes:

• 250 gr. Harina
• 6 gramos de levadura
• 300 gr. Azúcar glas
• 3 Cucharadas llenas de cacao en polvo.
• 1 cucharadita de bicarbonato.
• 250 gramos de Mantequilla
• 200 ml de refresco de cola (el que prefiráis)
• 225 ml de leche (yo usé desnatada porque es la que tengo en casa)
• 2 Huevos L
• 1 cucharadita de extracto o aroma de vainilla

Para la cobertura:

• 200 gramos de Chocolate fondant
• 200 ml de nata líquida (la de montar)
• 65 gramos de mantequilla 
• 4-5 cucharadas de refresco de cola (la receta original pone sólo una cucharada, pero yo prefiero un sabor un poquito más intenso).

En un cuenco tamizamos juntos la harina con el sobre de levadura, el azúcar, el cacao en polvo y el bicarbonato. 

En otro cuenco, vamos batiendo los huevos. Les añadimos el aroma de vainilla. Reservamos.

Ahora, en un cazo derretimos la mantequilla. Cuando esté derretida sin que llegue a hervir, añadimos la cocacola y removemos.

Cuando esté bien mezclado le añadimos la leche, removemos un poco y retiramos del fuego.

Ahora unimos los ingredientes secos con los húmedos: A la mezcla de harina, añadimos los huevos batidos y también la mezcla que tenemos en el cazo. Removemos bien.

Echamos la mezcla en un molde y lo introducimos al horno unos 180 durante 45 minutos o hasta que veáis que esté hecho al pincharlo con un palillo. Sacamos del horno y dejamos enfriar un poco. 

Mientras preparamos la cobertura de chocolate:

Ponemos la nata en un cazo y calentamos mientras removemos. Sin que llegue a hervir, vamos echando el chocolate poco a poco sin dejar de remover, para que se derrita.

Cuando el chocolate esté derretido, añadimos la mantequilla y la coca cola. Removemos hasta que quede todo bien mezclado.

Con la cobertura aún caliente, la echamos al pastel (que también estará caliente) y lo metemos en el frigorífico. Sí, estando calientes ambos, no os preocupéis.

La cobertura irá cuajando y endureciéndose a medida que se enfríe, por lo que es recomendable sacar la tarta un rato antes de comerla para que se ablande un poco y sea más fácil de cortar. :)

Está mucho más rica si la coméis al día siguiente de hacerla, los sabores se acentúan mucho más.

Si os decidís a hacerla, os aseguro que no os arrepentiréis, es una tarta deliciosa y original, con un puntito diferente,  y a pesar de lo que pueda parecer no es para nada complicada de preparar.

¡A ver quién se anima a hacerla! :) ¿Alguien se atreve?
Yo ya voy preparando mi siguiente recetita, que tengo muchos deberes atrasados...
¡Nos leemos pronto!